miércoles, 6 de agosto de 2008

sobre la felicidad

Acabo de terminal "Dietario voluble", el nuevo libro de Enrique Vila-Matas y hay una cita que me da vueltas. Se trata de una frase del aforista Outil O'Toole: "He conocido la felicidad, pero no es lo que me ha hecho más feliz".

domingo, 3 de agosto de 2008

Al Lewis


Hace unos días vi el documental Goodbye, America (2006), del director español Sergio Oksman. El protagonista es Al Lewis, actor que he de reconocer, más allá de papel como "El abuelo" de la Familia Monster, no me decía nada. Es más tengo que reconocer que me entere de su nombre cuando vi el cartel de la película. Mi expectativa sobre la película era conocer la historia de alguien, que bien podría ser la metáfora perfecta de lo que los melomanos llaman "one hit wonder". Pero vaya sorpresa, Lewis fue en realidad, un activista de una sola pieza. Vivió el McCarthysmo. Más allá de su vida en Hollywood, Oksman se centra en el perfil político del actor. Los ochenata minutos del filme transcurren mientras lo maquillan antes de salir al escenario para hacer una escenificación más del vampiro que lo hizo famoso en la televisión. Una primera reflexión para rescatar es cuando confiesa no entender por qué a la gente le gusta ir a ver un espectáculo que les transmita miedo, "quizá porque nunca lo han sentido en verdad", dice este hombre que sabía lo que era estar en frente de batalla. Hacia el final, Lewis tenía un programa de radio crítico e irreverente, en México, sólo Marcelino Pereyó es capaz de hacer algo parecido. En resumen el documental no tiene desperdicio. Por lo demás no deja de llamarme la atención que lo haya filmado un español, quizá este sea el mejor homenaje que vio los peores momentos del siglo XX en los Estados Unidos -el crack económico, Vietnam, Corea, Kennedy, Nixon, el 11-S- y nunca bajó la guardia. El cine independiente norteamericano -porque el otro es imposible-, le debe un homenaje digno a Al Lewis.